Carmen L. C.

Un hotel ajustado a su categoría. Barato y en un buen sitio, situado entre la parte antigua y la nueva del pueblo. Se puede llegar fácilmente y rápido al casco antiguo y está a 5 minutos de la parte más nueva de Baños. El personal es muy amable y tiene un restaurante donde desayunar, almorzar y cenar amplio, con una carta variada que incluye carnes de caza. Las vistas al castillo desde el restaurante son estupendas. Y desde el exterior del hostal también. Las habitaciones son amplias y están muy limpias, aunque les falta insonorización y algunas camas/almohadas no son tan cómodas como debieran.
En general ofrecen un servicio adecuado a su categoría y el trato es realmente amable.

Kiko B.

Solo hemos estado en el restaurante, pero la atención ha sido inmejorable (esto no lo digo con tanta frecuencia). Los camareros atentos y simpáticos. La comida de caza (ciervo, jabalí....) super sabrosa y tierna. Raciones muy abundantes (nos tuvimos que llevar un tupper). Merece mucho la pena parar en este lugar, que además tiene unas vistas alucinantes del castillo.

juan I. B. P.

Estuve solo comiendo en el restaurante por lo que no puedo opinar sobre el hotel. La ubicación del comedor es magnifica con unas asombrosas vistas sobre el pueblo y el castillo. Tiene una variada carta con cocina tradicional y raciones todo muy bueno. El servicio muy correcto siempre atento por parte del encargado.

Irene R.

Decidimos comer en el restaurante y, desde luego, fue todo un acierto. El restaurante tiene una ubicación excepcional, con un salón con unas vistas espectaculares al castillo. Además, cuenta con una terraza soleada desde donde disfrutar el café y las vistas al pantano del Rumblar y el castillo, rodeado del mar de olivos que caracteriza nuestra provincia.

En cuanto al trato, fue excepcional. Manuel nos trató súper bien y con una simpatía y una vitalidad increíbles. Da gusto que te atiendan así. Además, para ser año nuevo, la cocina funcionó súper bien, todo en orden y a tiempo.

Respecto a la comida, se me cae la baba solo de pensarlo: un flamenquin tan novedoso como rico, unas croquetas de rechupete y unas chuletillas de cordero, simplemente, exquisitas. Buena relación calidad precio.

Sin duda, un lugar con encanto a las puertas de Sierra Morena que no puedes dejar de visitar.

Susana L.

Atención del personal muy buena, las vistas espectaculares al castillo se ve desde el restaurante del hotel tiene una terraza grande y enfrente ves el castillo es una pasada, la habitación amplia y limpia nos toco con vistas al castillo. Cerca del centro, se aparca bien en el mismo hotel.Muy bonito Baños de la Encina.

Jose M.

El trato recibido ha sido amable, educado y la atención, magníficos en todo momento por parte de personal. Cenamos de picoteo y todo lo que pedimos bien elaborado y rico... rico. El enclave es espectacular. Recomiendo disfrutarlo. Volveremos.

Alfonso P.

Vistas espectaculares sobre el castillo y el pueblo.
Estuvimos alojados varios días un grupo de ecoturistas y el personal del hotel fue muy atento. No dudaron en darnos de desayunar muy temprano a los dos grupitos de viajeros, a las 5 h. y a las 6.30 h. de la mañana, lo cual fue muy de agradecer.
Felicidades al hotel por este gesto.

Rocio M.

El restaurante tiene una variedad de platos buenisimos, a cual mejor, el flamenquin relleno de queso de cabra expectacular...., pluma iberica a la brasa, ragu de ciervo riquisima también, la camarera super atenta y simpática, nos recomendó probar algunos platos y fué todo un acierto. Las vistas del castillo preciosas.